Mitos y verdades sobre las Alarmas para Autos

En la actualidad, las Alarmas para Autos son habituales en la gran mayoría de los vehículos. Su instalación, ha pasado de ser un accesorio a imponerse como una necesidad, de hecho, los autos 0 km salen de las concesionarias con alarma instalada. Desde 123Seguro te contamos todos los detalles relacionados a las alarmas

Las primeras Alarmas para Autos nacieron en Estados Unidos, en la década del 70’, 80’. Se crearon con la misma finalidad por la que existen hoy: cuidar el auto de los ladrones que quieran adueñarse del vehículo ajeno. Con el tiempo, fueron perfeccionando su sistema de protección, e incluso nacieron diferentes tipos: con cierre centralizado; con alarma biométrica, con corta corriente, etc.

Quedate leyendo un poquito más, que te contamos ¡los mitos y verdades sobre las alarmas!

Hablemos de los mitos en torno a las Alarmas para Autos

Los mitos, son falsas creencias populares y sobre las alarmas de los autos, también existen.

En 123seguro, queremos “echar luz” sobre esas falsedades y revelar, como decimos en Argentina, la verdad de la milanesa.

Generalmente, los mitos nacen a raíz del desconocimiento o por sucesos con alarmas de mala calidad, que se propagan y generan que esos mitos se vuelvan populares. En torno a las alarmas de los autos, suele haber comentarios como: te gasta la batería de auto; en la instalación de la alarma te pueden averiar el vehículo; etc.

alarmas de autos

Entre los mitos sobre Alarmas, encontramos:

  1. Todas las alarmas son iguales”: Incorrecto. Como pasa con todos los productos y servicios disponibles en el mercado, hay alarmas de buena calidad, que respetan las normas ISO, que están selladas contra la humedad, hay alarmas que disponen de un 0800 por cualquier urgencia con su funcionamiento, etc. En definitiva, hay diferentes marcas que ofrecen diferente coberturas.
  2. La alarma me descarga la batería”: Tampoco es real. Si bien las alarmas hacen uso de la batería del auto, el consumo es mínimo. Para que tengas una idea, si pusiéramos una alarma directa a la batería, en uso continuo, esta última duraría 90 días hasta agotarse. De manera que si el auto se te queda sin batería, habrá que hacerle una revisión a la misma, así como al sistema eléctrico, y no a la alarma propiamente dicha.
  3. En la instalación pueden tocar un cable y romperme el auto”: La realidad es que es difícil que instalando una alarma te rompan el auto. Si bien nuestra recomendación es que derives la colocación de la misma a un centro especializado en alarmas para evitar inconvenientes, la instalación no es una labor de gran complejidad, en la que haya que desarmar motor o partes complejas del vehículo.
  4. “Si instalo un rastreador y no necesito la alarma”. Diferimos en este punto, lo consideramos un mito, dado que el rastreador existe para encontrar el vehículo luego de ocurrido el siniestro, mientras que la alarma es preventiva (intenta evitar el robo del auto).
  5. Me sacan la batería y fácilmente me inhabilitan la alarma”. Sí, es cierto, pero tené en cuenta de que si sacan la batería para inhabilitar la alarma, tampoco podrán llevar el auto (salvo que fuera remolcado y ello lleva tiempo y trabajo).

Como cuando contratás un seguro para el auto, es importante que a la hora de pensar en la alarma del vehículo, te detengas a ver qué “servicios” te ofrece, si es una marca reconocida, si tiene garantía, etc.

¡Te damos las gracias por leernos hasta el final y esperamos que sigas eligiéndonos durante todo el 2018!

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