Compartir el auto con otras personas de manera cotidiana hasta hace un tiempo parecía ser un rito desconocido para Argentina, sin embargo, hoy puede decirse que es una práctica frecuente y hasta buscada. En Europa y en Estados Unidos ya se viene implementando desde hace más tiempo y como respuesta y aliento a seguir implementándolo surgen gran cantidad de anécdotas de quienes transformaron la necesidad en un momento placentero de acompañamiento y disfrute.
Por qué hacer Carpooling
No solo que es bueno siempre viajar acompañado para hacer el recorrido más llevadero, sino que también es bueno porque de esa manera se disminuye el gasto en combustible en peajes y algunas cuestiones más que atañen a una mirada más global como pueden ser:
- La disminución de emisión de gases causantes del efecto invernadero.
- Baja en el consumo de combustibles como recursos no renovables.
- Agilidad en el tránsito y recuperación de tiempo para personas y empresas.
- Menos cantidad de smog y ruidos en las ciudades.
- Disminución en la cantidad de accidentes de tránsito y como consecuencia en la mortalidad que ellos producen.
Pero si bien esta realidad parece ser calcada de las necesidades contemporáneas el impulso a que los conductores compartan sus vehículos viene de antaño y existe prácticamente desde que se inventaron los autos.
Inicios en 1914
Para finales del 1914 Estados Unidos empezó a vivir una crisis económica muy fuerte. Dado el surgimiento del modelo T de la empresa Ford, diseñado de manera directa para la clase media, las calles se habían poblado de estos autos baratos. Como consecuencia y para palear de alguna manera la crisis los conductores con mentalidad emprendedora empezaron a ofrecer los asientos sobrantes de sus autos al mismo precio que el billete del tranvía. Esta iniciativa, pasados 9 meses llega a la costa oriental.
Cuando las normativas no acompañan
Para 1918 el carpooling era una modalidad impuesta para conductores ahorrativos y viajeros con ganas de sumar comodidad a sus recorridos. Sin embargo, tal vez a raíz del incremento de viajes compartidos, se establecen nuevas reglas de responsabilidad para los conductores en relación con sus acompañantes y, como consecuencia, se disminuye en un 90 por ciento la práctica tan difundida.
Promoción gubernamental
Hasta los años 40 el Carpooling quedó como una moda algo marginal que tuvo un nuevo programa de difusión cuando los gobiernos necesitaron las reservas de combustibles para el sector bélico. En ese contexto se crean campañas partiendo de las compañías petrolíferas intentando convencer a los automovilistas que sumen pasajeros acompañantes en los sitios sobrantes de sus vehículos.
[Tweet “”Aprovechá los asientos de tu auto y disfrutá de viajar acompañado a menor costo””]
Cuando la necesidad de ahorrar materia prima disminuye vuelve a desaparecer el Carpooling pero como en la historia todo es un ciclo no será ese momento el fin del auto compartido.
Primera toma de conciencia
Fue en el año 1974 cuando a raíz del embargo petrolífero, el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, organiza una campaña para la promoción del Carpooling. Se suma en este proyecto la convicción de que es una manera sana para moverse y entonces también nacen los primeros servicios regionales. Para el año 1980 ya casi el 23,5% de los estadounidenses utilizaba el sistema del Carpooling.
Hacia la actualidad
Nuevamente tiene una baja cuando el problema del combustible disminuye y cuando se pierden también los subsidios sin embargo, y tal vez por motivos más de fondo, hoy podemos ver que se redescubre el fenómeno y aún más se simplifica. Si hay un avance se debe también a que por primera vez en su historia no es una imposición ni una decisión gubernamental la promoción del Carpooling. Tendrán más que ver las motivaciones socio ambientales de las que todo conductor puede dar cuenta con tan solo salir a la calle.
Existen, por otra parte, vías que hacen el Carpooling más sencillo y hasta más seguro como pueden ser aplicaciones y redes sociales en las que se trabaja para la coordinación de recorridos y más orientaciones.
¿Ya has practicado Carpooling? Aprovechá los asientos de tu auto y disfrutá de viajar acompañado a menor costo.