Puede que no tengas demasiados conocimientos técnicos acerca del funcionamiento de tu auto y con razón, porque para ello cuentas con un auxilio que te sacará siempre del apuro. Sin embargo, hay algunas cuestiones que son necesarias de contemplar y de las que hay que tener al menos un conocimiento mínimo porque pueden ocurrir durante la conducción y provocar más que un dolor de cabeza. Es el caso de la falta de frenos que, aunque se puede prevenir la falla por deterioro, nunca se está exento de que nos ocurra.
Análisis de la situación
Es muy importante comprender qué es lo que le está pasando al auto en el momento en que sentimos que nos quedamos sin frenos. La primera sensación tiene que ver con el movimiento que uno usualmente hace al presionar el freno y que, de pronto, sentimos que no presenta respuesta alguna. Ante esta acción hay que tener en cuenta que muchas veces hay una falta de líquido de freno.
Cuando falta líquido de freno el pedal se te hunde contra el piso y en este caso podés intentar presionando reiteradas veces el pedal haciendo una especie de bombeo para que se logre hacer ascender el poco líquido que haya.
Por otra parte, puede ocurrir todo lo contrario. En lugar de sentir que el pedal se hunde, percibir que no puede ser presionado. En este caso habrá que ver si algo que había en el vehículo suelto no se interpuso entre el pedal y el piso. Parece algo imposible pero puede ocurrir.
Frente a cualquiera de estos dos casos hay que tomar dos determinaciones previas: por un lado no seguir acelerando y por otra parte, no parar el auto de manera instantánea. Hay que tener presente que en la mayoría de los casos el uso del freno tiene que ver con un entorno donde se encuentra más tráfico alrededor y una frenada abrupta puede resultar muy peligroso. En cambio si se deja de presionar el acelerador el auto irá disminuyendo su velocidad y ofrecerá mayor control.
Cuando ya has hecho el análisis del problema podrás tener en cuenta alguno de estos tips para detener el auto:
Bombeo del pedal de freno
Con el bombeo del pedal de freno se puede reactivar el funcionamiento del freno. Atención que no es una respuesta inmediata por lo que hay que reiterar varias veces la acción. La acción debe hacerse llevando el freno bien hasta el piso cada vez que se presione.
Bajar los cambios
Sabemos que gran parte del movimiento del auto viene dado por el embrague de manera que si se van bajando los cambios se irá disminuyendo la velocidad de la marcha. Una alternativa para poder llegar a destino es combinar la palanca de cambio con el freno de mano que irá también deteniendo el movimiento de las ruedas. Ojo: no presionar demasiado fuerte el freno de mano sin haber disminuido la velocidad previamente porque podés llegar a volcar el vehículo.
Zigzag con el volante
Cuando ya hayas logrado disminuir la velocidad, sobre todo si te encontrás en una ruta, tenés que mover el volante haciendo que el auto zigzaguee. De esta manera las ruedas van deteniendo el rodar y podés llegar a parar el auto.
En cualquiera de los casos, no olvidés nunca indicar al resto de los conductores el evento por el que estás pasando de manera que también tomen ellos sus precauciones si no llegaras a frenar a tiempo. Para ello prendé balizas, utilizá la bocina, prendé las luces aunque no sean necesarias.
Siempre utilizá tu sentido común y no dejés de mirar la carretera. Con tranquilidad y con estos tips podrás poner el auto en cero y pedir un auxilio que te diagnostique la posibilidad de avanzar o no que tengas.
¿Te has quedado alguna vez sin frenos? ¿Cómo lo solucionaste?