5 pasos hacia los autos autónomos

El futuro es hoy. Así es, después de tantas películas de ciencia ficción mostrando robótica de avanzada, autos que se manejan solos y ¡hasta autos voladores! podemos empezar a palpar algo de todo eso. Si bien los autos aún no van a volar, y creemos que falta muchísimo para ello, la ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigantados, buscando mejorar y facilitar la vida del hombre.

En el mundo, especialmente en Estados Unidos, Europa y Japón, ya están siendo probados prototipos de autos autónomos, los cuales prometen mayor seguridad vial, dado que al dar vida a la autonomía en estos vehículos, se prescinde y elimina de la ecuación el factor humano, que en la mayoría de los siniestros son a causa de errores del conductor. Así, esta nueva tecnología que innova en materia vehicular, se presenta como una excelente alternativa en lo relativo a la prevención de accidentes.

Cabe destacar que a pesar de los beneficios de implementar esta tecnología (viajar más seguros y más cómodos, ya que podemos ir leyendo o disfrutando del paisaje) también se pueden esgrimir algunas cuestiones que hacen algo de ruido, como por ejemplo:

  • En situaciones límites ¿quién prevalece? ¿Qué pasa si no queda otra alternativa que colisionar con un peatón o hacer una maniobra que hará que el coche vuelque con grandes posibilidades de que fallezca su “conductor”? ¿Qué prevalecerá como más importante en la decisión que tomará ese auto?
  • Ante un accidente de tránsito, si el conductor no maneja ¿a quién se le reclama? ¿responderá el seguro?

autónomos

Los autos autónomos, son una excelente alternativa si lo pensamos como un sistema de conducción más seguro que evita accidentes, lo mismo para aquellas personas a las que no les gusta conducir, etc., pero aún con estos beneficios, surgen “lagunas” legales y morales, que deben ser tratadas en profundidad antes de comercializar esta tecnología en desarrollo.

La realización definitiva de los automóviles autónomos, requiere de concretar algunas etapas, te las mencionamos:

  1. Lo primero que se desarrolló en pos de esta tecnología autónoma comentada, fue la asistencia al conductor. Dichas funciones, ya implementadas en algunos autos, serían: mantenerse en el carril; mantener una velocidad regular (velocidad crucero), ayuda para estacionar a través de cámaras, sensores y pitidos.
  2. Luego, aparecieron los autos semiautónomos. Ofrecen asistencia como mantener el carril, regular la velocidad, frena en caso de ser necesario para no acercarse demasiado a otro coche (sistema automático de frenado), pero dichas funciones permanecen activas siempre y cuando no ocurra alguna situación fuera de lo “normal”. En los vehículos semiautomáticos, debés estar atento a la conducción.
  3. Autonomía en entornos controlados. En estos autos, se incorporan autonomías como cambiar de carril, adelantar, dejarse adelantar. De todas maneras, son funciones que deben habilitarse en condiciones de conducción simples, es decir, que no transiten bicicletas y peatones, sin rotondas y sin demasiada señalización.
    Hasta el punto 3, estábamos hablando de coches que podemos encontrar en el mercado automotriz. El 4to paso, en el camino a los autos autónomos, es la autonomía completa. Autos en desarrollo. Ya circulan por las calles de EE.UU, Europa y Japón, como modelos a prueba y se estima que para el 2020 podremos empezar a usarlos (al menos en algunas partes del mundo, creemos que se demorará algo más en llegar a Argentina). Son los autos que manejan solos, sin ayuda humana. No necesita tus manos al volante.
  4. Por último, en un futuro quizás no tan lejano, llegaremos a los autos con autonomía absoluta. Sería algo así como un chofer: le decís a tu auto a donde querés ir, y “el” se encargará del resto.

Parece digno de películas de ciencia ficción, pero como todo lo que nos rodea, primero nació como una idea en nuestras mentes y luego se materializó.

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