Cuando estamos conduciendo nada más debería importarnos que seguir con la vista la ruta y con el resto de los sentidos el movimiento que estamos generando con el auto, sin embargo, las distracciones aparecen puesto que ninguna concentración parece ser absoluta.
Pero si en lugar de resignarnos, identificamos cuáles son las distracciones más comunes y qué es lo que las provoca es probable que podamos prevenir más de una accidente.
En muchos casos no se toma conciencia del riesgo en el que se está sumido cuando uno es preso de simples distracciones porque se cree que solo el peligro viene del lado del alcohol, las drogas o el sueño. Pero queramos aceptarlo o no, las estadísticas dicen lo contrario.
Aproximadamente el 30 por ciento de los accidentes son acompañados por algunas de estas distracciones que identificamos y que te invitamos, como consecuencia, a evitar lo más posible.
[Tweet “”¡El auto no se maneja solo, no te descuides!” “]
Quiénes son presos de las distracciones al volante
Es muy común que se acuse a nuevos conductores de los accidentes que en la vía pública pudieran surgir y puede que en algún caso exista una falta de control vehicular. Sin embargo, los conductores más experimentados son los que más sufren consecuencias por las distracciones con sus vehículos. Esto se debe a que la relajación en la conducción llega con más énfasis cuando se tiene más dominio “automático” del vehículo. Se siente que se tiene control total de todo y, por lo tanto, se puede dividir la atención en otros estímulos, total “el auto se maneja solo”.
Esa sensación de que ya no existe el riesgo es la peor amenaza a la hora de trabajar con una prevención a conciencia.
Ahora sí, te muestro cuáles son los 10 factores más comunes de distracción. Luego vos me dirás si encontrás identificación y cómo trabajás para hacerle frente.
1 – Recorridos rutinarios
Hacer siempre el mismo recorrido durante mucho tiempo y, en general, a la misma hora hace que nada sobresalte la atención. Por el contrario, ese tedio que se puede generar incitaría a buscar elementos anecdóticos más allá de viaje que se está haciendo y una publicidad, por ejemplo, puede ser el centro de la mirada cuando no debería siquiera haberse detenido la percepción en la misma.
2- La demanda del acompañante
Cuando se viaja acompañado es muy común que se produzca una conversación. En estos casos es muy importante que no se corra la mirada hacia el acompañante en el momento de responder. Ese segundo de giro de la cabeza puede resultar fatal. De igual manera se debe tratar de mantener una conversación calma para que no haya un nivel de exaltación que se pueda trasladar a las maniobras dentro del auto.
Cuando los acompañantes son niños se debe hablar con ellos sobre la necesidad de que el conductor preste atención a la ruta y no a sus demandas. Si esto no se lograra se tendrá que detener el vehículo cuando la insistencia de los pequeños sea cada vez mayor.
3- El uso del GPS
El GPS es muy útil para llegar con eficiencia a destino pero el trabajo con el mismo debe hacerse antes de emprender el recorrido o con el vehículo detenido. Una vez pautada la ruta a seguir se debe activar un alerta de voz. Nunca la vista del conductor debe posarse en el recorrido que se marca en el GPS pues este es un tiempo que se deja de desatender la situación real de avance con el automóvil.
Si a la usanza antigua se marcan los recorridos en guías de viaje también debe trazarse el recorrido con anterioridad a la partida o se debe detener la marcha. Nunca consultar el plano con el auto en movimiento.
4- El uso del teléfono celular
El uso del celular mientras se conduce debe evitarse dentro de lo posible. Tener el celular en la mano y/o en el oído se encuentra prohibido ya que se pierde el 50 por ciento del dominio del vehículo en esta acción. Claro que quedan descartados así mismo, los mensajes de texto, en el mismo plano. Si se tuviera que utilizar el teléfono celular solo puede hacerse mediante el sistema manos libres pero aun así la atención se encuentra dividida, se dejan de percibir las señales y se pierde la reacción en la marcha.
5- Ingerir alimentos
Las acciones vinculadas con el beber o el comer suponen la necesidad de tener al menos una de ambas manos comprometida y, como consecuencia, es imposible tener completa reacción en caso de tener que hacer una maniobra. De manera que se debe desestimar esta acción por ser considerada de alta negligencia.
6- Fumar
De caso parecido a lo que sucede con la ingesta de los alimentos, ocurre con el cigarrillo. Fumar implica no solo el compromiso de una de las manos sino también la atención que se presta al momento de despedir las cenizas. Es un comportamiento que puede traer consecuencias evitables.
7- Maquillarse
Seguramente no te maquillarás con el auto en movimiento pero en los atascos o en un semáforo podés aprovechar y ganar tiempo que no has querido invertir en tu casa. El problema se genera con la falta de atención que provoca tener la mirada puesta en el maquillaje y en lo bien que se quiere lograr sin prestar atención al ritmo de la carretera.
8- Buscar algo en el bolso o semejante
La búsqueda de un CD nuevo o de algo que queremos constatar que está dentro de nuestro bolso supone una concentración bastante explícita que se está perdiendo de la conducción.
Uno suele pensar que se trata tan solo de milésimas de segundo pero es tiempo suficiente como para sufrir un accidente completamente evitable.
9- La música muy fuerte
Niveles elevados de música pueden generar un aturdimiento y aislación del entorno que
genere situaciones de peligro. Los ruidos del propio auto y de los del resto de la carretera son parte de los estímulos a los que hay que prestar atención cuando uno conduce. Música sí pero con un sonido regulado que conviva con los ruidos provenientes del exterior.
10- La lectura
Aprovechar para ojear un periódico o un simple folleto puede hacerte perder por completo el control del volante. Siempre es bueno evaluar la situación y ver si era tan necesario aprovechar ese pequeño tiempo en algo que no fuera tan sólo conducir.
¿Te sentís identificado con alguno de estos aspectos descritos? Si es así es momento de que reveas la manera en que conducís y que tomes el compromiso de cuidar tanto tu vida como la del resto de los conductores y pasajeros que llenan a diario las rutas que utilizás.
Muy atinado las observaciones. Las comparto en un 100%.
¡Gracias Fidel!