Mitos y verdades sobre la contaminación de los autos

La contaminación ambiental es un problema del que se va tomando conciencia cada vez más porque muchos de los efectos que se vienen anunciando desde hace tiempo atrás ya empezaron a manifestarse. Tan solo con quedarte unos minutos al sol mirando una vidriera te dará la pauta del alerta que es necesario hacer puesto que ese mismo sol que hace poco más de cincuenta años atrás te abrazaba, hoy puede ser un verdadero problema por la quemazón y consecuente debilidad en la piel que se puede producir

Y de esa contaminación muchos ámbitos son responsables y los autos no se quedan atrás. Aun así varios mitos se encuentran dando vueltas en torno a esto y es momento de reflexionar acerca de cuáles son las verdaderas problemáticas y cuáles son las cuestiones que no representan un problema y que pueden suprimirse de la lista de los factores de riesgo.

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Cómo contaminan los vehículos

El contaminante más relevante que se despide como consecuencia del tráfico es el monóxido de carbono aunque también se encuentran como agentes contaminantes el óxido de nitrógeno, los compuestos orgánicos volátiles y las macropartículas.

Las últimas mediciones aportan un 80% de la responsabilidad de la contaminación ambiental a los vehículos. Y si bien algunas medidas se han ido tomando todavía resta una verdadera concientización para que el cambio se note en porcentajes y en el consecuente aire puro.

 contaminacion

Hacia el cambio

Las propuestas de cambio llegaron de la mano de la creación de los llamados autos ecológicos. Estos son los autos híbridos y los eléctricos. Si bien muchas de estas unidades se encuentran ya en circulación, todavía no se han alcanzado los niveles más aptos para que sean realmente accesibles y funcionales para todo uso.

Aun así hay algunas otras actitudes que se pueden ir tomando desde la propia postura individual para que los niveles de toxicidad puedan controlarse.

¡No formes parte de la contaminación ambiental!

Para que no sumes contaminación podes colaborar con algunos de estos cuidados o acciones:

  • Disminuir los niveles de aceleración hace que se despidan menos gases que dañan el medio amiente. También, en el mismo sentido, son preferibles los viajes largos que no impliquen sucesivos arranques del auto.
  • Si te encontrás dentro de un embotellamiento lo mejor será que detengas el motor porque el auto en marcha sin conducción genera mucha combustión.

 

 

  • Todo lo que emite sonidos, las luces y las bocinas utilizan energía. Usarlos lo menos posible permitirá ahorrar batería y, por consiguiente, combustible.

 

 

  • Seleccioná neumáticos de baja resistencia para que no pierdan energía por fricción y, por consiguiente, se ahorre combustible. Inflá los neumáticos adecuadamente ya que la correcta presión también permite ahorrar.  

 

 

  • De ser posible elegí biocombustibles que son aptos para algunos motores.
  • Revisá la emisión de gases de tu motor y ajustá la proporción entre combustible y aire que debe tener un equilibrio para que resulte óptimo.

Los vehículos contaminan el ambiente, sí, eso no es un mito; pero también hay maneras de hacerle frente a esta contaminación o al menos intentar de que no se siga propagando.

¿Hacés algo para cuidar el medio ambiente? ¡Empezá por tu conducta al conducir!

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