“No perdamos nada de nuestro tiempo. Quizás los hubo más bellos, pero este es el nuestro”, dijo Jean Paul Sartre, mucho tiempo atrás.
En 123Seguro decidimos tomar prestada la frase y poner en marcha nuestro pensamiento siempre optimista y creativo, incluso en momentos como este.
Somos conscientes y respetuosos de la triste situación que está atravesando el mundo entero por los efectos de la pandemia de Coronavirus. Pero es nuestra función y responsabilidad traerte un poco de alegría y recordarte que siempre hay algo que valorar.
Si por unos segundos nos imaginamos que los titulares que nos rodean solo tienen permitido contarnos cosas positivas, tal vez podríamos encontrar algunos como estos:
Anuncian que en estos tiempos habría un 12% más de creatividad esparcida en el mundo.
La cuarentena es sinónimo de una oleada de personas trabajando desde sus casas. El home office no es nuevo, pero sin embargo no todas las compañías estaban listas para implementarlo tan rápido y de golpe.
¡Buenas noticias!: Según un estudio realizado en Brown University, Estados Unidos, la creatividad de las personas que trabaja en modalidad a distancia incrementa un 12%.
Respetando algunas premisas básicas, este momento se transforma en la oportunidad de demostrar los beneficios del home office e instaurarlo como un paradigma definitivo.
Inminente oportunidad de que personas de todas las edades mejoren su salud y adquieran nuevos hábitos.
Según la Organización Internacional del Trabajo, un 26% de los trabajadores sufre estrés laboral en Argentina. Las dos principales temáticas vinculadas a este porcentaje son el exceso de tareas a cubrir y las condiciones salariales.
El estrés agudo (y muchas veces crónico) deriva en enfermedades de todo tipo y es totalmente perjudicial para la salud.
El hecho de estar en casa habilita al desarrollo de algunas actividades placenteras (principales enemigas del estrés).
¿Cocina? ¿Jardinería? ¿Feng-Shui? No importa cuál sea tu favorita. Reservá un tiempo de tu rutina en cuarentena para hacer algo que te guste y estarás dándole batalla al estrés típico de tiempos como los actuales.
Convertí tus medidas de higiene y descanso en hábitos sólidos que te acompañen con o sin Coronavirus. Tu salud te lo agradecerá.
Un nuevo brote de solidaridad crece en Argentina cubriendo todo su territorio
Como no se veía hace mucho tiempo, la población argentina se encuentra más unida que nunca.
Desde jóvenes que se inscriben para brindar acompañamiento y asistencia a ancianos que no tienen familia, hasta pymes que colaboran con la fabricación de barbijos, respiradores automáticos y donaciones de insumos sanitarios.
La gratitud también formaría parte de este brote: los aplausos colectivos en los balcones en agradecimiento a los profesionales de salud no parecen tener ningún color político e ideológico en particular.
Además, cada vez son más las personas que están aprendiendo con la ayuda de otros a gestionar herramientas tecnológicas.
Se duplicó la creación de cuentas de pago electrónico y gestión de trámites online, haciendo posible que quienes no dominan a la perfección estos sistemas por fin logren insertarse de la mano de alguien que los ayuda.
El planeta está más limpio: increíbles avances sustentables.
Tal vez esta es la otra cara del Coronavirus que más popularidad adquirió en estos días.
El stop obligatorio y necesario de las instalaciones industriales y las plantas de energía hizo desaparecer las enormes nubes de dióxido de nitrógeno que no nos dejaban ver el cielo.
Las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron un 25% (¡Un porcentaje muy alto en relación al tiempo transcurrido!).
Las postales de los canales de Venecia totalmente cristalinos y los cientos de peces que se hicieron famosos gracias al detenimiento de transporte acuático dieron vuelta al mundo junto a un gran mensaje para reflexionar.
Pero en Argentina no nos quedamos atrás: las aguas del Riachuelo, a la altura del barrio de La Boca, se vieron colmadas por un cardumen de peces que por fin se animaron a saludar, gracias a la baja emisión tóxica de las fábricas linderas.
¿Cúal es el desafío? Cuidar estos avances y pensar en formas de hacerlos perdurar cuando pase la gran tormenta.
Último momento: las personas de todo el mundo están valorando más que nunca sus vidas y a sus seres queridos.
Después de algunas emociones relevadas por la Universidad de Buenos Aires como las más comunes en un momento como este (frustración, ambivalencia, ansiedad y sensación de encierro), comienzan a aparecer algunos pensamientos interesantes.
La valoración de la compañía, los pequeños momentos de entretenimiento y felicidad, el amor propio y la introspección, son otras emociones y ángulos de pensamiento que ya se pueden cosechar y se fortalecerán como nunca cuando las cosas vuelvan a su normalidad, según analizaron investigadores de Ciencias Sociales.
Tal vez el Coronavirus tocó a la humanidad para enseñarle un poderoso mensaje. Si bien la prioridad es encontrar la más rápida y efectiva solución salvando la mayor cantidad de vidas posible, no debemos dejar pasar esta increíble oportunidad de cambiar el modo en que pensamos. Siempre hay algo que valorar.