El examen de manejo es una instancia tan necesaria como obligatoria que debe cumplimentarse para poder obtener el Carnet para Conducir. El examen consiste en tres partes que incluyen una examinación física, una parte teórica y un examen práctico en el que se tiene que demostrar la habilidad que se tiene al volante.
Dependiendo la zona en la que se dé el examen de manejo, la evaluación puede variar pero lo cierto es que se tiene que abordar un aprendizaje certero tanto de lo teórico como de lo práctico, para que cuando se salga al mando del volante no se esté corriendo un grave peligro tanto para quien conduzca como para los otros conductores con los que se comparte la ruta.
De lo que sí estamos seguros, es que nadie puede presentarse a rendir el examen de manejo sin una preparación previa. Generalmente los conceptos teóricos son fácilmente asimilables y no demandan tanto tiempo de estudio, pero las habilidades al volante requieren no sólo de formación sino de un tiempo de práctica durante el cual se consolidarán las habilidades que se hayan aprendido.
Preparación para rendir el examen teórico
Si uno se acerca a los centros donde se evalúa para brindar el carnet de conducir a quienes se encuentren habilitados, seguramente se reciba el material que tiene que estudiarse y conocerse para rendir de manera efectiva el examen teórico.
Por otra parte, se encuentra habilitado un espacio de formación online del Gobierno de la Ciudad donde se puede seguir un tutorial de manera sencilla y en la comodidad del hogar a través del cual se aprenden todos los conceptos más importantes que serán posteriormente evaluados.
Preparación para rendir el examen práctico
El examen práctico suele ser más tensionante que el examen teórico porque requiere más precisión y preparación. Para aprender a conducir y adquirir las habilidades que se evaluarán se pueden tomar dos caminos. O bien se solicita la ayuda de un familiar que sepa manejar para que brinde la instrucción o se elige tomar un curso de manejo.
Ambas opciones cuentan con pros y contras. Por un lado, aprender con un familiar puede ser muy práctico y accesible ya que no habrá que abonar por el curso y se podrá adaptar al tiempo que se tenga disponible.
Esta última virtud puede ser también un defecto ya que al no estar la obligación contraída respecto del dictado del curso, el aprendizaje puede dilatarse mucho.
Por otra parte, no todos los que manejan saben a ciencia cierta enseñar aquello que saben
hacer y ello puede generar algunas complicaciones. Aun así es una opción disponible y puede ser una verdadera oportunidad para quien quiera rendir el examen de manejo.
La opción de tomar un curso de manejo es rápida y efectiva. En general quien da la instrucción se ha capacitado para hacerlo y es muy probable que su enseñanza sea más clara y eficiente.
Como contra se puede mencionar el hecho de que no se rendirá el examen con el auto con el que se está practicando y, por otra parte, los costos pueden ser altos.
Frente al examen de manejo: ¿qué hacer?
Una vez que ya te has preparado para rendir el examen de manejo lo importante es siempre encontrarse calmo y demostrar no solo que se sabe tanto lo teórico como lo práctico, sino que también se es suficientemente responsable como para abordar la calle una vez obtenido el Carnet habilitante.
¿Te encontrás preparándote para el examen de manejo? ¿Cómo fue la primera vez que tuviste tu Carnet de Conducir?
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