Se trate de lo que se trate, cualquier empresa u organización humana, de cualquier nivel de desarrollo, de cualquier sector y de cualquier país, hoy sabe del valor de la diversidad. Lógicamente, la potencia de la diversidad tiene que ver con el aprovechamiento de las diferentes “visiones del mundo”, de los diferentes mapas mentales o “paradigmas” con los que varios miembros de esa organización humana analizan el “Cómo Es” (AS IS) y definen el “Cómo Debe Ser” (TO BE). Todo muy lindo.
Muy de moda. Pero, muy cierto SIEMPRE Y CUANDO esas diferencias no generen conflicto en lugar de sinergia.
En mi último libro, “Readiness: La Era del Instante” (EDICON; 2018) y en el anterior “StartUps: El Caso 123SEGURO” (EDICON 2016) he presentado lo que se ha dado en llamar “La Conjetura de Levy” (conjetura quiere decir en las ciencias una hipótesis en estado embrionario). La Conjetura de Levy es lo que he denominado “El Factor Lambda” que es lo que toda organización humana debe SÍ o SÍ tener o promover y desarrollar y potenciar en un mundo en el que la diversidad es el único camino para cabalgar las innovaciones disruptivas que caracterizan, con cada vez mayor intensidad, a todos los sectores del mundo empresario, del sector de las Organizaciones Gubernamentales y del Sector Público.
Y el factor Lambda es una de las características no sólo culturales sino también operativas de empresas como 123SEGURO, donde es una “forma de ser, de penar y de sentir” de todos lo días o de Ecopreneur o del Instituto de Oncología Alexander Fleming. Cuando hablamos de “La Grieta” (para mi, lamentablemente, “LAS GRIETAS” que confrontan “jirones” de nuestro país, mi conjetura es que estas se dan POR FALTA DE LAMBDA)
Factor Lambda es la capacidad de un grupo humano de disentir y discutir, hasta muy acaloradamente, pero cuando llega el momento de decidir, lo decidido es adoptado por todos como propio, incluyendo a los que disentían con el camino elegido.
Pensar es la mayor capacidad distintiva de una organización humana
O debe serlo. Muchísimas empresas colapsadas no fueron víctimas de que les salió mal el horóscopo. Fueron vulneradas por ser esclavas de su propios patrones de pensamiento. El error sería pensar que eran empresas no inteligentes cuando lo correcto sería comprender que su inteligencia fue mal dirigida por sus métodos de pensar, prisioneros de pensamientos pasados que modelaron su experiencia, y del pensamiento de que ese pensamiento que ayer fue exitoso lo seguirá siendo hoy y, para colmo, mañana también. Y que todos deben pensar igual!!! Sin comprender que si todos piensan igual quiere decir que nadie está pensando. Pero, para ello hace falta diversidad y factor Lambda
Un ejemplo de alta relevancia para Lambda es el de cuán evidente resulta en el día a día comprobar cómo las áreas funcionales de una empresa cualquiera piensan diferente. Finanzas piensa “de otra forma” que Marketing. Marketing piensa “de otra forma” que Producción.
Para colmo, es fácil comprobar como la alta gerencia piensa “de otra forma” que los Mandos Medios y que estos piensan de “otra forma” que el staff.
Y que los ingenieros piensan “de otra forma” que los médicos que piensan “de otra forma” que los economistas o que los expertos en Inteligencia Artificial o Big Data o Robótica.
Pero cuando decimos “de otra forma” no nos estamos refiriendo a sus conclusiones sino a sus premisas de partida (valores, creencias) y a sus procesos de pensar.
Lambda no busca eliminar estas diferencias para que todo el mundo piense igual sino capitalizar estas diferencias, no en forma de “universo” sino de “multiverso”, articulando todas estas diferencias y produciendo un emergente de pensamiento complejo de nivel superior”. Es el pensamiento interactivo.
De aquí pasamos a un punto todavía más importante que es el de que no solo nos importa el pensamiento interactivo entre esas “otras formas” sino, más en profundidad, que la interacción entre “otras formas” es la interacción entre “formas opuestas”.
Lógica versus intuición
Síntesis versus análisis. Convergencia versus divergencia. Jerarquías versus redes. Adaptación versus asimilación. Atención versus automatización. Sistémico versus lineal. Holístico versus dividido. Inducción versus deducción. Secuencial versus simultaneo. Pensamiento interactivo es lograr que estos polos no sean opuestos (simétricos) sino complementarios (sinérgicos). Pero también secular versus religioso (quizás uno de los temas para los que la Humanidad necesita mayor capacidad de desarrollar Factor Lambda)
Un grupo humano manifiesta un nivel de “Inteligencia Colectiva” superior cuando logra articular estos opuestos en sinergia de pensamiento interactivo. Cuando no puede entender uno sin el otro. A esta capacidad la llamamos Factor Lambda.
La razón de ser del pensamiento interactivo es la de fomentar que cada uno, aunque siga seguro de sus propias creencias y valores, descubra el poder de entender a los demás por lo que piensan, aunque siga defendiendo sus propias creencias y valores. Esta es la única manera de convivir cuando nos damos cuenta que cada uno depende de todos los demás.