Para aconsejarte de la mejor manera a la hora de contratar un seguro, decidimos enfrentar dos tipos de cobertura: Terceros Completos y Todo Riesgo. ¿Cuál será la cobertura vencedora? La respuesta está al alcance de tu mano y desde 123Seguro te ayudamos a decidirte.
La obligación impuesta por ley es la contratación de un seguro que cubra eventuales daños causados a terceros, transportados o no, esto quiere decir que cualquier seguro que contrates incluirá la cobertura de responsabilidad civil por daños causados a terceros.
¿Qué riesgos prevé la cobertura denominada Terceros completos?
Esta cobertura, además de cubrir los daños causados a terceros (seguro obligatorio), cubre otras contingencias tales como:
- robo y/o hurto total y parcial,
- destrucción total por accidente,
- destrucción total y parcial por incendio,
- daños por intento de robo,
Entre otros daños que pueden ser contemplados por cada póliza de acuerdo a tus necesidades y la propuesta que te haga la compañía.
¿Me conviene contratar la cobertura por todo riesgo?
Como su nombre lo indica, esta cobertura, cubre todo tipo de siniestro o daño que tengas con tu auto, sin importar si resultaste culpable del hecho o no. Tené presente que cubre los mismos hechos que el seguro contra terceros completos y agrega además una variedad de eventos dañosos que tienen que ver con las necesidades del contratante.
Si bien la amplitud de la cobertura puede variar según la compañía, la póliza puede contener previsiones relativas a daños provocados por la caída de granizo o ramas de árboles, rotura de cristales y cerraduras, daños parciales o totales con franquicia variable o sin franquicia.
¿Qué es la franquicia?
En la mayoría de las compañías, la cobertura por todo riesgo se ofrece con una franquicia cuyo valor puede oscilar entre los $6000 y los $10000. Esto significa que frente a la ocurrencia de un evento dañoso, vos sos tu propio asegurador.
Sí, entendiste bien, el asegurado tiene un límite que se fija en el contrato (franquicia) en el que será su propio asegurador. Ahora bien, si el daño ocasionado por el siniestro supera el monto establecido por contrato, el resto y hasta cubrir la totalidad del daño, estará a cargo de la compañía de seguro.
Te doy un ejemplo: Ocurre un accidente de tránsito en el que tu automóvil sufrió daños parciales por un valor de $23.000, y tenés contratado un seguro por todo riesgo con una franquicia fija de $10.000, en ese caso, la compañía se hará cargo de abonar $13.000 para la reparación, los otros $10.000 correrán por tu cuenta. Generalmente la póliza que contiene este tipo de cobertura se ofrece a clientes con automóviles importados.
En el diccionario Mapfre encontrarás una explicación detallada acerca de los tipos de franquicia y su utilidad, enterate haciendo click en el siguiente enlace.
¿Qué cobertura ganará este duelo?
La respuesta a esta pregunta es muy simple, todo dependerá del uso que le des a tu automóvil, los lugares que frecuentes, las contingencias climáticas a que estés expuesto, si lo utilizás para trabajar o viajar transitando rutas en forma permanente, etc.
De todas formas, si las circunstancias dañosas a que está expuesto tu vehículo cambian, siempre está abierta la posibilidad de aumentar o disminuir las prestaciones.
Desde nuestra página podemos brindarte el mejor asesoramiento y mostrarte cuál es la compañía que te ofrece los beneficios que se adaptan tus necesidades, siempre teniendo en cuenta tus actividades cotidianas y los daños a que está expuesto tu auto.
Excelente articulo gracias !! Me ayudo a decidir sobre mi seguro !