El auto volador DeLorean, de la emblemática trilogía de “Volver al futuro”, con el joven Marty McFly y Emmet Brown como tripulantes, se puso en marcha con esa premisa tan inquietante de “viajar hacia el futuro” y aterrizó 30 años después, el 21 de octubre de 2015: exactamente hoy.
Se imaginaban un futuro en el que los coches volaran al igual que las patinetas, la tercera dimensión era un hecho, la existencia de los hologramas otro tanto y la vestimenta además de secarse sola se ajustaría automáticamente al cuerpo de quien que la portara.
¡El futuro es hoy!: 28.10.2015
En 1989 con una curiosa y profunda observación de la realidad, se arma aquella visión futurista para enmarcar el viaje en el tiempo de ese auto que también ya había viajado al pasado. De ese ambicioso plan hay muchos inventos que hoy podemos ver hechos realidad. Así tenemos hoy video juegos que se accionan sin controles remotos, enormes pantallas de televisión que permiten ver varios programas a la vez y las videoconferencias no solamente existen sino que son actividades corrientes para cualquier empresa o hasta dentro del entorno cotidiano.
Muchos otros de los pronósticos se convirtieron también en aciertos. Lo son por ejemplo los drones que sacan fotos, el pago mediante huellas dactilares, la respuesta a través de un comando por voz o los anteojos de realidad aumentada como los Google Glass.
Sin embargo, hay otras zonas en las que la propuesta puede sonar demasiado augurosa.
¿Cuáles son los límites de aquel futuro anticipado?
Tal vez en el plano vehicular es donde más notamos un proyecto esperanzador por parte de los guionistas de las películas que está tardando en manifestarse… pero hacia allá vamos. Los autos, en su mayoría, aún no vuelan, pero ya se ha presentado un prototipo que busca concretar ese anhelo.
Se trata del modelo TF-X que con un aspecto tan futurista como extravagante, ya se encuentra en proceso de pruebas con una posible aparición en el mercado para el año próximo. Y aunque este proyecto no parezca tan cercano si lo son los autos que se manejan solos o que son conducidos externamente y, por otra parte, se están encontrando nuevas alternativas de energía como se veían en el film. Tal vez no se puedan recorrer distancias de 30 años pero los tableros pronostican kilometraje, recorrido y tiempo que se tarde en llegar a destino.
La rapidez es también una característica relevante y junto con ella las medidas de seguridad que tanto en el pasado como en el presente deben tenerse en cuenta. Porque hay algo que unifica tiempos y es la atención que tiene que prestarse al volante y que Emmet con sus ojos bien abiertos ejemplifica.
Puede que en algún momento, tal como dice Emmet a Mc Fly, hacia donde vayamos no necesitemos un camino… pero que vamos a querer estar seguros, ¡eso siempre!
[Tweet “”El futuro llegó hoy, ya podes contratar tu seguro online #BackToTheFuture””]