Lo primero que debemos decir en este caso, es que resulta necesario leer el contrato que te propone una aseguradora antes de firmarlo. De hacerse siempre así no habrá miedo a la letra chica y, además, se aprovechará mucho más el servicio por el que se paga.
Antes de firmar el contrato de tu seguro tenés que tener en cuenta ciertas cosas que averiguarás si te tomas el tiempo de una lectura detenida.
-
Busca las limitaciones y exclusiones del seguro
Es muy común que muchos de los asegurados tomen conciencia de la real limitación que tiene su póliza en el momento en que ocurre algún incidente. Es por ello que se tiene que observar de antemano y con detenimiento cuál es el alcance del contrato que se ha pactado para no esperar ni más ni menos de lo que finalmente se firmará.
-
Verifica que los datos se encuentren correctos
Si en la póliza o contrato que firmas figurasen datos erróneos no se podría utilizar en caso de algún accidente o problema. Es por ello que durante la lectura que hagas en el momento de cerrar el trato tendrás que revisar con detenimiento qué es lo que se ha dejado asentado para no tener un alerta en el momento menos indicado.
-
Buscá los extras que hayas solicitado
Puede que en el momento de negociación con alguna de las aseguradoras decidas agregar algunas cláusulas que te resultan convenientes por determinadas razones. En ese caso, no olvides revisar en el documento final, que figure aquello que hayas acordado según las condiciones también pautadas.
-
Qué te ofrece tu seguro ante un siniestro total
Surgen muchas dudas sobre la cobertura ante siniestros totales. Tal es así que lo mejor es buscar en el detalle de la póliza qué es lo que ofrece y quedate bien seguro de que es realmente lo que vos necesitás.
Recordá que antes de firmar el contrato con tu seguro siempre podés hacer las modificaciones que consideres pertinentes y que ya no habrá más reclamos en momento en que el trato esté cerrado. No temas en hacer las consultas que consideres necesarias y siempre evitá quedarte con frases o contenidos que no comprendas.
Cuando sabés leer la letra chica de un contrato ya no tenés más lugar para la sorpresa y, por el contrario, disfrutás mucho más de la cobertura y de saber en qué casos se encuentra vigente.
Ya no tendrás más sorpresa en un contrato de seguros, ¿verdad? Y recordá que generalmente en lo que llamamos “letra chica” se encuentran los datos más importantes.
[Tweet “”Cuando sabés leer la letra chica de un contrato ya no tenés más lugar para la sorpresa.””]
1 thought