Desde la antigua Roma, el hombre celebró contratos de naturaleza similar al seguro como la fidejussio indemnitatis, el nauticum faenus y la pecunia trajectisia. El seguro propiamente dicho nació en las ciudades medievales italianas en forma de una venta que debía pagarse si la cosa no llegaba a destino. Luego siguieron los seguros marítimos, también nacidos en los puertos italianos desde dónde la práctica se difundió a Francia, Portugal, Flandes, España e Inglatera (la póliza inglesa más antigua que se conoce está escrita en italiano).
En la argentina los primeros intentos de crear aseguradoras locales se remontan a documentos atribuidos a Manuel Belgrano allá por el año 1796, año en que se creó la aseguradora La Confianza, que funcionó hasta 1802.
Posteriormente el seguro fue evolucionando, primero empíricamente, pasando luego a la etapa científica en la cual el seguro adquirió las formas y prácticas con que hoy en día se lo conoce. En esta etapa el seguro comienza a separarse en diversas ramas, incendio, vida, responsabilidad civil, reaseguro.
Se coincide en general en dividir la evolución del seguro en tres etapas que van de sus origines hasta nuestros días. La actual etapa se destaca por la existencia de principios técnicos y científicos complejos que influyen en el funcionamiento de los seguros así como la existencia de mucha normativa en la materia que regula la actividad.
Los seguros pueden ser comercializados directamente por las aseguradoras o sus representantes o, también por los productores asesores. Estos últimos son profesionales con amplia experiencia en el mercado de seguros cuya función es asesorar al cliente (asegurable o asegurado) desde la contratación del seguro más conveniente a sus necesidades hasta el manejo del vínculo con la aseguradora durante toda la vigencia del seguro. Teniendo en cuenta la complejidad que la actividad del seguro alcanzó en estas épocas, las funciones de los productores asesores se volvió prácticamente imprescindible a fin de optimizar los beneficios perseguidos con la contratación de un seguro.
Fuente: SEGUROS, de Isaac Halperin.