Para lograr la organización del tránsito y la seguridad vial, entre otras cosas, se establecieron normas de tránsito. Estas son mandatos obligatorios, que exigen a todos los ciudadanos por igual un determinado comportamiento mientras están al volante. Básicamente, son reglas que indican aquellas cosas que podés hacer y aquellas que no podés hacer mientras circulás por la vía pública en tu auto.
Hay normas municipales, provinciales y también las hay para el territorio nacional. A modo de ejemplo, la normativa de circulación determina cuestiones como: qué documentación debés llevar en el auto, a qué velocidad debés conducir ¡y muchísimo más!
Cuando las normas establecidas son incumplidas, recaen sobre el titular del vehículo que fue visto cometiendo la infracción, son las tan temidas y denominadas MULTAS DE TRÁNSITO.
Esas multas te exigen pagar una cantidad de dinero “x” (ya preestablecido según el tipo de infracción cometido) que hace de “castigo” por incumplimiento de ley.
Dado que los seguros no pueden apañar acciones que atenten contra la seguridad de terceros y/o que impliquen incumplimiento de ley, si infringes las normas, tu seguro de autos ¡no podrá salvarte de esa! No puede, bajo ningún punto de vista, evitarte el pago que se te imponga como castigo.
Multas de Tránsito
En la ciudad porteña, las multas por mal estacionamiento y por exceso de velocidad, son las vedette de las multas.
Si vivís en la ciudad de Buenos Aires, hacé tu consulta de multas aquí.
¡Ahora sí! Te mencionamos algunas multas que pueden cobrarte y que quizás desconocías:
- No realizar la revisión tecnicomecánica y de emisiones contaminantes (VTV), o cuando aún portando los certificados correspondientes no cuenta con las condiciones técnico mecánicas y de emisiones contaminantes.
- No utilizar el cinturón de seguridad por parte de los ocupantes del vehículo y los cinturones de seguridad en los asientos traseros en los vehículos fabricados a partir del año 2004. Todos los ocupantes del vehículo deben llevar cinturón de seguridad.
- Usar sistemas móviles de comunicación o teléfonos instalados en los vehículos al momento de conducir. Sí, así es, aún cuando ya estén instalados estos sistemas en el vehículo, no podés utilizarlos mientras manejás.
- Arrojar residuos sólidos al espacio público desde un vehículo automotor o de tracción animal o humana, estacionado o en movimiento. Si algún personal de tránsito, te ve arrojando basura a la vía pública, serás multado.
- Los peatones, por su senda peatonal, son prioridad. Si no respetás los espacios destinados para que los peatones crucen, podés ganarte una multa.
Algunas de las multas de tráfico que pueden cobrarte y que seguro ya conocés, pero que nunca está de más recordarlas, son las siguientes:
- No detenerse ante una luz roja o amarilla de semáforo, una señal de “PARE” o un semáforo intermitente en rojo.
- Conducir sin portar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito.
- Conducir un vehículo sin llevar consigo la licencia de conducción o tenerla vencida.
- No acatar las señales de tránsito o requerimientos impartidos por los agentes de tránsito.
- Conducir un vehículo a velocidad superior a la máxima permitida, la cual deberá estar señalizada en forma sectorizada.
- Transitar en sentido contrario al estipulado para la vía, calzada o carril.
- Conducir un vehículo sin luces o sin los dispositivos luminosos de posición, direccionales o de freno, o con alguna de ellas dañada.
- Estacionar un vehículo en sitios prohibidos.
- Conducir bajo el influjo del alcohol o bajo los efectos de sustancias psicoactivas.
Siempre recordá que respetar las normas de tránsito no sólo implica cumplir con reglamentos establecidos para la comunión en sociedad, sino, que también, hacen a tu seguridad y a la de los demás.
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