Con la llegada del verano y las altas temperaturas, todos tenemos que prepararnos de una manera especial y los automóviles no son la excepción. Si no lo hiciéramos, la mecánica del auto podría verse afectada y eso causar graves problemas. Como mejor es prevenir que lamentar, podés tener en cuenta algunos de los siguientes puntos y empezar por ellos para armar con el auto un escudo contra las altas temperaturas.
Anticongelante
Para que el motor funcione correctamente, el anticongelante resulta imprescindible. La función de este líquido es la de disminuir la temperatura del motor. El anticongelante se transporta a través de un circuito cerrado y llega así a varias zonas del motor, reduciendo la temperatura por conductividad térmica. El líquido así se calienta, pasa por un radiador que lo enfría y se vuelve a repetir el ciclo.
La falta de anticongelante, puede ser causa de grandes fallas y esa incidencia aumenta, sobre todo, en los períodos de altas temperaturas.
Si bien el anticongelante es un líquido que se encuentra estancado dentro del motor y que no debería reducirse su nivel, con el tiempo se produce una ligera evaporación. Cuando queda menos líquido no se llega a refrigerar todo el motor y allí nace el calentamiento del auto que puede llegar a arruinar por completo un motor.
De esta manera, en los meses de más altas temperaturas, el control del nivel del líquido anticongelante es fundamental.
También hay que tener en cuenta el hecho de que con el tiempo el refrigerante que se esté utilizando pierde propiedades y, por lo tanto, eficacia. Siempre será bueno tener un registro de qué anticongelante se utilizó y saber, según el fabricante, cuál es el plazo de reposición que requiere.
Radiador
Dado que el radiador trabaja en vínculo con el líquido refrigerante, su funcionamiento correcto es imprescindible para mantener la temperatura vehicular en condiciones optimas. En la mayoría de los vehículos el radiador se encuentra ubicado en el frente puesto que desde ahí puede capturar más fácilmente el aire.
Pero también, por su ubicación estratégica, el radiador absorbe polvo, insectos y todo lo que se presente en el andar de un auto. Esta suciedad disminuye su eficacia y, por lo tanto, es imprescindible mantener el radiador limpio.
Si bien en algunos vehículos el radiador se puede limpiar a mano, en otros casos el acceso será imposible y será necesaria una pistola de agua a presión manteniendo la cautela necesaria para que ninguna otra pieza resulte dañada.
Aire acondicionado
Con el avance de las altas temperaturas a nivel mundial, el aire acondicionado en el vehículo dejó de ser un elemento de confort para constituirse en un factor imprescindible. Durante la conducción el calor excesivo lleva a la distracción y es así como también el aire acondicionado se convirtió en una medida de seguridad.
En la preparación del auto para afrontar las altas temperaturas habrá que también verificar, el correcto funcionamiento del aire acondicionado. En este caso, la recomendación es siempre concurrir a un profesional en la materia puesto que la manipulación de esta zona del auto es compleja y una intervención fallida puede provocar daños irreparables.
El verano se acerca, ¡es hora de alistar tu auto!