Lo primero en estos casos, es tener en cuenta que la cobertura de los seguros, recaen sobre el vehículo y no sobre la persona. Es decir, si cualquier persona que conduce tu auto, participa de un accidente en tu vehículo, las prestaciones prometidas por tu aseguradora permanecen intactas.
Claro que habrá que examinar cada caso particular. Como seguramente estarás al tanto, hay factores de exclusión de la cobertura. Algunos ejemplos de ello serían:
- Chocar mientras conduces en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes.
- Accidentes en automóvil cuyo conductor no tiene carnet de conducir o este ha perdido su vigencia.
- Si te das a la fuga luego de un accidente, los seguros de autos no cubrirán los daños que has ocasionado.
- Las aseguradoras, también pueden excluir su cobertura si participas de un accidente con exceso de personas. Por ejemplo: el permitido son 5 personas por vehículo y transportás 6 o 7.
NO repercute en la cobertura de tu seguro, si tu auto es manejado por un tercero, siempre y cuando, cumpla las condiciones normales establecidas por ley.
Tuve un accidente… y tengo la culpa ¿que ocurre en estos casos?
Tanto si manejás vos, como un familiar o un amigo, el determinar quién tiene la culpa en un accidente automovilístico, es crucial. Especialmente, por el tipo de cobertura que tengas contratada. Así, por ejemplo, una cobertura “todo riesgo”, tiende a ofrecer mayor protección que otras pólizas más básicas.
Los tipos de coberturas con los que puedes encontrarte son:
- Cobertura Básica
- Cobertura contra Terceros
- Cobertura contra Todo Riesgo
Luego, adaptarás cada tipo a tus necesidades particulares. Por ejemplo, en una cobertura básica, podrás agregar en tu póliza, cobertura contra granizo, etc.
Los peritos de cada aseguradora, se encargarán de determinar quién tiene la culpa en un choque. Y en base a ello, se dictamina si hay o no cobertura para ese siniestro en particular y qué indemnización procederá.
En definitiva, podés prestar el auto sin inconvenientes, solo asegurate que a quién le des las llaves de tu auto, sea una persona responsable, mayor de 18 años y que posea carnet de conducir en regla.
Si es alguien que usará con frecuencia tu vehículo, lo óptimo será que le hagas una cédula azul.
Si aún no tenés cobertura o deseas reemplazar tu póliza actual, recordá que en 123Seguro, podés cotizar tu seguro ideal y contratar de manera fácil, rapida y cómoda. Trabajamos con las compañías aseguradoras número 1 del país.