Seguridad Vial para Niños: Qué Debés Tener en Cuenta Sobre la Sillita del Auto

En junio de 2015 la Legislatura Porteña sancionó una ley en la que se detallan puntos a ser cumplidos por los automovilistas en relación con la seguridad de los pasajeros. En este caso, y en relación con los más pequeños del hogar, la norma que quedó establecida indicaba que “Cuando el pasajero sea menor de 12 años o con una altura inferior a 1,50 metros, debe utilizar el sistema o dispositivo de retención infantil correspondiente a su peso y/o altura debidamente homologado”. Dicha homologación corresponde a normas de alcance internacional que en Argentina están regidas bajo el dominio IRAM.

A pesar de ello y como consecuencia de un estudio realizado recientemente por especialistas de la Federación Internacional del Automóvil, se ha notado que en el mercado pocos son los dispositivos que acatan dicha norma y que se atienden a sus parámetros al momento de la fabricación de los llamados “huevitos” para los bebés, las sillas para niños o boosters.

Como dato curioso, además, no se encontró durante el relevamiento, una correspondencia entre precio y seguridad. De esta manera, las sillas de niños más caras no eran las que justamente presentaban mayor concordancia con la norma internacional establecida.

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Datos de interés para padres

Dentro de la nomenclatura que rige la seguridad vial a través de las sillas para niños, se encuentran los siguientes grupos:

• Grupo 0 de 0 a 10 kg de 0 a 12 meses.
• Grupo 0+ de 0 a 13 kg de 0 a 18 meses
• Grupo 1 (I) de 9 a 18 kg de 9 meses a 3 años.
• Grupo 2 (II) de 15 a 25 kg de 3 a 6 años.
• Grupo 3 (III) de 22 a 36 kg de 5 a 12 años

Todo pequeño hasta los 12 años de edad se vincula con alguno de estos grupos y por ley tiene que utilizar un soporte que lo contenga mientras viaja.

Aun tomados todos los recaudos puede suceder que la silla elegida no corresponda con las normas vigentes y eso no solamente podría generar un incumplimiento por parte del adulto que deberá afrontar una multa, sino que también acarrearía un problema de seguridad respecto de la vida del pequeño, cuestión que se vuelve aún más compleja.

Los sistemas de retención infantil no son aconsejables, son obligatorios. Gracias a su uso se reducen un 90% las posibilidades de lesiones y un 75% las causas de muerte.

 

Para pensar

Con tan solo 5km/h un niño puede ser despedido por el aire si el auto impacta y el pequeño se encontrará en brazos.

Nunca se debe llevar a los niños en el asiento de adelante del auto y si excepcionalmente se necesitará que viaje allí tenés que desconectar el airbag.

Los niños pequeños, los correspondientes a los grupos 0 y 1 antes descritos, deberían viajar con sus asientos de seguridad en contra de la marcha del vehículo.

La cabeza del niño nunca debe sobrepasar el respaldo del sistema de retención utilizado. Si esto ocurriera se debe reemplazar el dispositivo por uno de mayor tamaño.

Los arneses y cinturones nunca deben ir doblados, no ahogados, ni retorcidos.

 

Qué hacer para mantener seguros a los niños dentro del vehículo

Dados los resultados del relevamiento que se hizo entre 25 puntos de venta donde se pudieron observar gran variedad de marcas y modelos que no cumplían con las normativas establecidas, queda en la responsabilidad de los padres ser conscientes a la hora de adquirir una silla para niños.

Siempre se debe consultar cuáles son las que respetan las normas establecidas y luego podrás observar que las mismas cuentan con el sello de seguridad homologado.

No es una tarea más, es una actitud que tenés que tomar pensando en que la vida de un niño se privilegia por encima de todo.