Siempre se puede enseñar aquello que se sabe, sólo que hay que encontrar alguna manera didáctica para que la otra persona pueda entender cómo son los procesos. En el caso de la conducción, desde 123Seguro sabemos que es muy común el hecho de que se vaya transmitiendo de generación en generación el hecho de enseñarle a otro Cómo Manejar un Auto.
También son muy comunes las experiencias frustrantes de muchas personas que han intentado aprender a manejar con familiares que han querido enseñarles y que no solo no han aprendido, sino que también ese vínculo quedó roto o deteriorado por el mal momento que ambos tuvieron que vivir.
Esta última cuestión, que se vincula con las malas experiencias a la hora de aprender Cómo Manejar un Auto, tiene que ver con que no siempre se sabe explicar a la otra persona cómo tiene que hacer las cosas, y que se cree que con solo mostrar determinado procedimiento se puede incorporar tan solo por imitación.
La realidad es que la enseñanza de conducción, como todo aprendizaje, requiere de determinadas estrategias y también de paciencia tanto de parte de quien enseña como de quien recibe la instrucción, para que ambos puedan salir airosos del evento.
Tips para quien enseña a otra persona Cómo Manejar un Auto
Como explicábamos en los párrafos anteriores, saber conducir no implica que necesariamente sepas indicar al otro cómo debe hacer conscientemente, aquellas cosas que vos seguramente hacés inconscientemente. Por ello lo primero que tenés que tener en cuenta es: un proceso de reconocimiento de tu propio proceso de conducción.
Si para conducir previamente has tomado clases en alguna academia, seguramente te será más sencillo enseñar a conducir porque podrás imitar algunas de las explicaciones que vos mismo habrás recibido con anterioridad. Si por el contrario, también recibiste instrucción doméstica para conducir, será bueno que tomes consciencia, en algún momento al volante, sobre la manera en que te posicionás frente al mando del auto, qué es lo que hacés primero, qué es lo que hacés después y qué acciones has ido dejando de hacer porque ya no lo necesitás, -pero que son imprescindibles- como por ejemplo tomar conocimiento del momento en que dejás de presionar el embrague para presionar el acelerador.
Datos a tener en cuenta al momento de enseñar manejo
Una clave muy importante para la conducción segura es un buen control del embrague. Para ello es importante que te concentres en observar cómo presionás el embrague, en qué circunstancias y cuándo tiene que ser combinado ese pedal con otros para cada maniobra.
De ser necesario, tomá nota de cada una de estas cuestiones que te vayas dando cuenta y una vez que hayas tomado registro de todo tu proceso de conducción, ordená los contenidos para que puedas impartirlos en orden.
También tené en cuenta todo lo relacionado con la caja de cambios y con las velocidades.
Tomá registro de los sonidos del auto cuando van mostrando la necesidad de que hagas un cambio y también de qué te va mostrando el tablero del auto para acompañar tu percepción.
Todo esto que analices también formará parte de lo que vayas a ir explicando.
Cuando tengas visualizada tu propia manera de conducir, podrás disponerte a enseñar a otra persona esta destreza.
No olvides:
- Tener paciencia. Tanta como la que tuvieron cuando te enseñaron a vos a conducir.
- Llenar a la persona que esté aprendiendo de seguridad y confianza.
- No desalentar frente a intentos fallidos sino volver a explicar los procedimientos intentando buscar otras palabras para transmitir cada paso.
- Ponerte en el lugar del otro y ver qué explicación puede estar faltando para que la acción que está llevando a cabo concuerde con la que usualmente hacés vos cuando conducís.
¿Ya has intentado enseñar a manejar a otra persona? ¿Cómo te fue? ¿Cuáles fueron tus dificultades?