En el mundo del seguro circulan muchas creencias que, aunque parecen ciertas, pueden llevar a tomar decisiones equivocadas. Despejar estas dudas es clave para contratar una póliza que realmente se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Mito 1: “El seguro automotriz es obligatorio para todos los autos”
En Chile, el único seguro obligatorio es el SOAP (Seguro Obligatorio de Accidentes Personales), que cubre lesiones o muertes a causa de un accidente de tránsito. Los seguros automotrices voluntarios (como pérdida total, daños parciales o todo riesgo) no son obligatorios, pero sí altamente recomendables para proteger tu inversión.
Mito 2: “El seguro cubre cualquier tipo de daño”
La cobertura depende del plan contratado. Algunos seguros solo protegen contra robo o pérdida total, mientras que otros incluyen daños menores, asistencia en ruta, y responsabilidad civil. Siempre revisa las condiciones y exclusiones de la póliza.
Mito 3: “Mientras más caro, mejor”
El precio no siempre determina la calidad. Lo importante es que el seguro incluya las coberturas que realmente necesitas y que provenga de una compañía confiable. Comparar opciones es clave.
Mito 4: “Si mi auto es antiguo, no vale la pena asegurarlo”
Aunque el valor comercial de un auto sea bajo, un seguro puede cubrir daños a terceros, que pueden generar gastos mucho mayores que el propio vehículo.
Mito 5: “El seguro automotriz solo sirve si tienes un accidente grave”
Muchas personas creen que el seguro solo entra en juego en casos extremos, pero la realidad es que también puede cubrir situaciones cotidianas: robo de accesorios, daños por fenómenos naturales, pinchazos, asistencia mecánica o incluso un auto de reemplazo mientras el tuyo está en reparación. Contratar un seguro adecuado te protege no solo de grandes pérdidas, sino también de imprevistos menores que pueden afectar tu día a día.
Antes de contratar, infórmate, compara y elige con base en datos reales, no en creencias populares.