Qué componentes del auto tengo que revisar antes de viajar

Ya sea por las vacaciones, un fin de semana largo, o bien porque el clima lo amerita, salir con el auto es una aventura a la que nadie puede resistirse. Sin embargo, pese a que nuestros ánimos lo dispongan de otra forma es necesario prever ciertas cuestiones a fin de que el automóvil se encuentre en las condiciones indispensables para salir a la ruta.

Uno podría asegurar que constantemente le hace revisiones al auto porque es parte “de la rutina” pero, aún así, hay algunos aspectos que deben merecer especial atención a la hora de salir de viaje a la ruta con el rodado.

El “triángulo de la seguridad”

Los viajes largos necesitan, por sobre todas las cosas, tranquilidad. Una porción de la misma vendrá del lado de la seguridad del auto, por su optimización mecánica y, desde otro lugar, probablemente la calma la proporcionará contar con un buen seguro de autos.

Veamos, entonces, cuáles son los elementos que necesitan ser revisados con especial atención. Para ello se puede comenzar por lo que se denomina el “triángulo de la seguridad”. Bajo esta denominación se designan a los amortiguadores, los neumáticos y los frenos.

Amortiguación

En rutas y, sobre todo, cuando se toma mayor velocidad, la estabilidad del auto es fundamental, por eso, resulta importante prestar atención al estado de los amortiguadores. Ellos son los que hacen que el auto mantenga el orden y la estabilidad necesaria para que, los que viajan, no sufran en su cuerpo los impactos que se puedan producir desde el exterior.

Hay algunos indicios que podrían indicar cuándo la suspensión de un auto está solicitando algún tipo de revisión o reemplazo. Una prueba consiste en apoyar todo el peso en la carrocería del capó y soltar de golpe el vehículo. Si el coche únicamente sube, el amortiguador está seguramente en buen estado, pero si el auto sube y luego rebota hacia abajo, es muy probable que ese amortiguador tenga poco tiempo de vida y necesite ser reemplazado en un lapso corto.

Los amortiguadores se revisan normalmente a los 30 mil kilómetros o 50 mil kilómetros. Tras los 60 mil kilómetros puede requerirse un reemplazo de los mismos. Ser indiferentes al cambio que un auto puede estar exigiendo de los amortiguadores puede provocar accidentes así como también un irregular desgaste en los neumáticos lo que conllevaría un segundo problema para solucionar.

revisar antes de viajar

Los neumáticos

Ese aspecto de revisión es fundamental ya que su calidad óptima es la que permitirá un alto nivel de adherencia, la capacidad de frenado y por lo tanto la seguridad que se necesita frente a un alerta que pueda ocurrir en una ruta.

La revisión que debe hacerse tiene que ver con su desgaste, sus flancos y laterales, por si llegaran a tener algún golpe. Los neumáticos deben ser reemplazados cuando la altura del dibujo esté 1,6 mm o debajo.

En la revisión no debe olvidarse la verificación del estado de la rueda emergencia que debe estar también con la presión correcta al momento de iniciar el viaje. Y recordar la necesidad de llevar el cricket y la llave y los bulones de seguridad si se los tuviera, -todo siempre en el baúl- ya que pueden surgir imponderables en el viaje que requieran el reemplazo de algunos de los neumáticos principales.

Los frenos

La verificación que debe hacerse de los frenos es de vital importancia, tanto de los componentes del freno en sí mismo, como de líquido de frenos. En este último caso tenés que inspeccionar el depósito que contiene el líquido de frenos y observar que el nivel debe encontrarse entre el mínimo y el máximo de las capacidades que el contenedor indique. Si durante la revisión se encontrara que el líquido de frenos es inferior a la necesidad que el auto presenta, es recomendable el reemplazo total del líquido para evitar contaminación.

En esta revisión de los líquidos del auto no deben saltearse otras revisiones como las que tienen que ver con el aceite, el líquido de la dirección asistida, del limpiaparabrisas, el de la refrigeración.

Otros aspectos que también deberían cuidarse con cierta regularidad y, con mayor énfasis en el momento de emprender un viaje largo, son la correa de distribución (que tiene que ser reemplazada entre determinada cantidad de kilómetros según cada vehículo o de acuerdo a la antigüedad del coche), y las luces que son incluso obligatorias para andar en las rutas. Todas deben encontrarse en perfecto funcionamiento y es importante además observar qué dirección presentan en relación con la altura para que se encuentren en la posición que uno como conductor realmente necesita.

Realizar la verificación mecánica del auto hará que el viaje que se emprenda sea con mucha más tranquilidad; sin embargo, más placenteros será si se encuentra la protección en seguro para autos adecuada. La específica para cada auto y para cada conductor puede descubrirse fácilmente al cotizar online. Si cuidás tu auto es porque cuidás también a tu familia. Por eso, buscá el seguro que les dé protección a cada uno, en todo momento y lugar.

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